Vi a Gisela Molinero

El viernes tuve que ir a Viña. Iba caminando cerca del Club de “La Unión” cuando vi, primero, a Paty Cofré y me voy dando cuenta de que estaba acompañada de dos tremendas minurris rubias. A una la vi por detrás y creí que podía ser Claudia Schimdt, pero no, era Gisella Molinero. A la otra mineli no la conocí. Lo que sí puedo decir que “LA” Gisella Molinero es tremenda minurri (Lenguaje de La Cuarta). Tremenda por lo alta y por lo linda.

Hace años..., pero años que no veía una pechochura tan linda y exquisita como ésta.

Por Dios que fue torpe Mark González. Una mineli así no se deja, si hay que arrastrarse se arrastra; pero no se deja un mujerona así.



Ustedes dirán ¿y la foto de rigor? La verdad es que cuando iba pasando por el lado de ellas se me ocurrió haberles sacado una foto a la mala, pero ¿y si se daban cuenta y la Paty Cofré después me dedicaba unas dulces palabras? Pensé, incluso en armarme de valor y decirles si me podía sacar una foto con ellas. Pero al final.... como buen chileno, se me hizo. Lo reconozco, soy ratón. Pero que le voy a hacer, es lo que hay.



Después de este hecho fantástico del verano 2007 llegué a la siguiente conclusión: Si la Gisellita que es tan preciosa se veía super simpática, ¿por qué uno toma en cuenta la opinión de minas todas picantes y que se fruncen enteras? Parece que es bueno ver estas minas tan lindas para darse cuenta que el mundo es mucho, pero mucho más hermoso de lo que uno cree comúnmente y que los especimenes comunes que deambulan por las calles y que, a veces, se creen tan especiales, lo único de especial que tienen es una gran autoestima.

En términos seudo sicológicos, parece que la gran mayoría de la población femenina chilena sufre del síndrome de “Luis Pinto”.



Nota: Uf! Qué catarsis el último párrafo. Me fui en la volá’.