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Mostrando las entradas de septiembre, 2012

Alfarería en Pomaire

En el último post les comentaba un poco acerca de la vocación alfarera del pueblito de Pomaire. Pues bien, en el último viaje a dicha localidad me llamó mucho la atención que algunos alfareros se instalaban con sus implementos en la calle y mostraban a los transeúntes, de manera gráfica, en qué consistía su oficio y cómo se trabajaba la greda. A continuación, comparto con ustedes un vídeo que grabé en el cual vemos trabajar a un alfarero en las calles de Pomaire:  Pomaire from Brian Wright on Vimeo .

Fiestas Patrias en Pomaire

Pomaire es un pequeño pueblo perteneciente a la comuna de Melipilla (Región Metropolitana, Chile) que se caracteriza por su alfarería.  Pomaire todos los fines de semana se abarrota de visitantes, quienes son atraídos por la artesanía en greda y por los platos típicos que ofrecen los restaurantes del sector. En fiestas patrias, como podrán ver  en las fotos que siguen, no es diferente. Al contrario, hay más gente que viene de distintas partes de Chile e incluso es posible encontrar vendedores de otras regiones que concurren a instalarse en algún puesto para ofrecer sus productos.                            En una esquina es posible encontrar este negocio de licores artesanales                                  Este es un restaurant adornado con motivo de las Fiestas Patrias                                                                 Calle principal                                                            En este curioso negocio podemos encontrar antigüedad

Los Bunkers: Ángel para un final

El viernes 7 de septiembre estuve por trabajo en Chillán. Ese día, lo último que tuve que hacer fue juntarme con un liquidador de seguros ya que en la mañana logré un pre-acuerdo con el abogado de la contraparte (en un juicio) y en la tarde necesitaba entregar unos documentos para que el referido liquidador gestionara la indemnización para mi cliente.  Cuando salí de la oficina del liquidador, sentí que alguien estaba ensayando -y es que yo andaba cerca del estadio de Chillán -. Sin querer me fui acercando al sonido y le pregunté a unos adolescentes quién estaba ensayando. Me dijeron: Los Bunkers. Caminé un poco más, llegué a las boleterías. Pregunté cuánto valía la entrada -la más barata-, no la compré. Caminé cinco metros y pensé: "¿Y qué voy a hacer en la noche?" (Más encima en el hostal no había wi fi porque estaban remodelando y algo pasó con el router). Así que me devolví, compré la entrada más barata y a las cinco horas después estaba disfrutando de lo mejor escucha