Los Concursos y Yo

Ayer fue el partido de dobles mixtos en que Fernando González y Gisella Dulko jugaron contra José Acasuso y Andrea Koch. Mientras transmitían el partido en Megavisión, apareció en pantalla una publicidad en que uno podía participar a través de mensajes de texto para ganarse una cámara digital BenQ y un set de tenis (en que creo venía el modelo de raqueta que usa Roger Federer). Yo, la verdad, ya no creo mucho en los concursos. No creo porque no sean ciertos, si no porque desconfío un poco de mi suerte. Sin embargo, igual participé votando por la pareja que perdió. Es decir, por José Acasuso y Andrea Koch. Cuando terminó el partido dijeron: “Vamos a dar el resultado del concurso de la cámara digital BenQ y del set de tenis. El número es el 8 452 6X XX”. Ahí la falta de fe en mi suerte desapareció y dije: “Es mi número”. A pesar, de que los tres números incógnitos podían marcar la gran diferencia. Le conté a mi mamá y me dijo: “Puede que sea el tuyo, porque cinco números igual son como mucho”.

Bueno, hoy ya estaba creyendo que mi suerte no era tanta, ya que eran las cinco y media de la tarde y aún nadie llamaba. Sin embargo..., a las cinco con cincuenta y cuatro minutos recibí el llamado millonario. Sí, efectivamente, me gané la cámara digital BenQ y el set de tenis. Aunque la telefonista me dijo que se demoraba en llegar, pero de todas maneras llegaba.

Luego de este acontecimiento me he puesto a pensar en lo que he ganado. A ver... cuando chico me gané un periscopio “Spy Tech” en un concurso del álbum “Robotech”. Ya más grande, en el colegio, hubo una época en que mi mamá con las rifas a mi nombre se ganó como tres o cuatro veces la dichosa y siempre bien ponderada “Canasta Familiar”; siempre me dice – mi mamá – que ya le daba vergüenza sacarse las rifas siempre y, lo peor, seguido. En la Universidad, me gané una botella de Pisco. El año pasado en un concurso de “La Tercera” gané el CD de Gwen Stefani “Love, Angel, Music, Baby” y una polera de la misma artista; pero no una polera china estampada en Chile, si no que una polera directamente venida de gringolandia de “MUSICSPACE” the music market (sin embargo, a pesar que la polera es bonita, nunca me la he puesto, ya que hay que tener su poco de personalidad para ponérsela). Ahora me gané este premio que igual es bueno. Deben ser más de doscientas lucas en premio.

De las cosas que me han mandado, pero que no he ganado:

En un concurso literario de Codelco (año 2000), me mandaron un certificado de participación firmado por el mismísimo Volodia Teitelboin y un lápiz de cobre bien bueno y bonito. Le faltaba sólo ser barato para que cumpliera con las tres B.

Hace como un año atrás me mandaron el CD de Microsoft con el Service Pack 2 para el Windows XP.

Algo, me falta. Pero no me acuerdo qué.

¡Ah! Ya me acordé. Este año me mandaron dos invitaciones para el concurso de Arte Digital y Micrometraje de la Universidad del Desarrollo (una invitación por cada categoría). Ahí no me gané nada. Ni siquiera pude ir porque estaba lloviendo a cántaros y era en Santiago. Tal vez expusieron mis obras en Matucana 100, pero yo no tuve ni la más perra idea (Esto, porque en arte digital iban a exponer las primeras cuarenta obras seleccionadas y en micrometraje los primeros veinte seleccionados, aparte de los ganadores por supuesto. Todo esto en sección aficionados sin trayectoria).

Bueno, esa ha sido mi historia con los concursos. Espero que ustedes tengan también algo que comentar acerca de sus experiencias con los benditos y dichosos concursos.

Aviso: Como no juego tenis y a las paletas tampoco le pego mucho. Cuando me llegue el set de tenis le voy a aplicar ventosa. Así que los que jueguen tenis y quieran comprarlo vayan juntando las moneas’.